Mi documental "A Fanatic By Choice"

domingo, 29 de noviembre de 2009

Moon


Hay vida en la Luna

Esta película, que arrasó en el Festival de Sitges, retoma la idea de toda una gama de cintas -cortas y largas- que tratan sobre la manía del hombre por conquistar el espacio exterior. De la mano del cineasta debutante, Duncan Jones, este film intenta dejar en claro que la ambición humana por llegar a confines impensados (y explotarlos) puede llevarlo a sucumbir ante sus propios demonios internos, perpetrando cualquier tipo de 'animalada' contra su propia existencia, aún pensando que lo que hace puede llevarlo a sobrevivir por los siglos de los siglos.

Sam Rockwell interpreta de manera magistral al personaje princial -y casi único- de esta impactante historia. Él es un minero que vive desde hace tres años en el satélite de la Tierra extrayendo Helio-3, el componente que, en el universo de Jones, abastece al planeta con un 70% de energía.
Esta idea no es muy alocada. De hecho, la NASA compartió la proyección de este filme con la presencia de su director -para los que no lo conocen, el hijo de David Bowie-, a petición de un profesor que allí trabaja, y luego de una rueda de prensa con el susodicho, una científica reveló que están trabajando con ese componente para los mismos fines que se preven en la película.

Cómo Jones logró socabar esa información, no lo sé. Pero sí sé que construyó una historia compleja y densa para seguir, pero que se sirve de herramientas muy preciadas para contar una trama totalmente cautivadora e imperdible. Los efectos especiales de este largometraje cuasi independiente son bastante flojos, pero para lo que fue su presupuesto son toda una maravilla, aún cuando se descuidan un par de aspectos obvios que sólo los conocedores de la materia (sí, lo confieso, el espacio exterior es mi fetiche) podemos señalar.

Toda la película rebosa ingenio, aún cuando el espectador podrá encontrar en Gerty (con la voz de Kevin Spacey) algo de HAL 9000 de 2001: a space Odyssey, o una trama con tintes de Solaris. Sin duda estamos ante una joyita de la ciencia ficción, a pesar de que éste género es tan sólo un mantel en el que se apoya todo un conjunto de condimentos para servir el plato principal: una suerte de thriller psicológico que no abusa de los factores típicos de esa corriente, pero que aprovecha al máximo los recursos (ya que estamos con la extracción de los minerales) que tiene a su merced para traer a pantalla una de las diez mejores películas de este 2009, y probablemente una de las cinco mejores -sino la mejor- de ciencia ficción.

El ambiente claustrofóbico que se da en la base lunar es impecable, y esto se agrava aún más a medida que va aumentando la tensión después de que el(los) protagonista(s) van descubriendo los sombríos secretos que viven detrás de las paredes que los cobijan. De hecho, más bien la Luna es un pretexto para enmarcar el ambiente de desolación en el que se ve inmerso Sam Bell (Rockwell). Toda esa soledad va presionando los cascos de oxígeno del minero, hasta meterse en sus entrañas para empezar a desflorar su vida tan vacía y ficticia.

La musicalización a cargo de Clint Mansell es merecedora de un Óscar, así como el guión de Nathan Parker, que es de lo mejor que he tenido el placer de "leer" este año. El primero de estos aspectos le da el ambiente ideal a cada escena, aún cuando ésta puede brillar por el silencio. Cada momento desgarrador, conmovedor, o impactante, lo es gracias al trabajo de Mansell, que a pesar de que repite el mismo track varias veces, lleva a un clímax único, que por supuesto se vale también del final propiamente dicho.

Qué más decir. Es una película para la reflexión. Si la misma NASA se complació con este producto quiere decir que Jones dio en la tecla. Estamos ante un filme profundo, que invita al (auto)análisis, y que explora las inmediaciones del poder ser del humano, junto con sus características. Porque principalmente es eso: un filme humanístico. Recomiendo verla dos veces, porque la visión que se tiene de las cosas una vez se conoce el final es totalmente distinta y reveladora. La verdad, es para mantener en la mira a esta promesa del cine que, aunque sea por una hora y media, nos hace creer que hay vida en la Luna. Y qué vida.


Calificación (del 1 al 10): 9

Editado el 08/03/2010

GANADORA DE 1 PREMIO PALITOH:
- Mejor Actuación Masculina en un rol Protagónico (Sam Rockwell)


viernes, 27 de noviembre de 2009

El blog recibe una mención... pero la debe devolver jaja.

Quiero hacer un parate para agradecer especialmente a Pabela, por otorgarme la mención "Escritos de Oro".

"Me encantan las críticas de Blockbuster! y cuánto creció en tan poco tiempo!, sabe escribir muy bien y es honesto en sus visiones cinéfilas," fue lo que dijo de mí esta crítica a la que leo todos los días (tanto en su blog como en MuchoCine.net) y que me cae muy bien (jaja no es por interesado, en serio).

Tengo entendido que no me puedo quedar con esta cosa - a pesar de que ya la pegué al costado del blog y ahí se quedará - y que debo pasarla a quien yo considere merecedor de la misma, por lo que, sin ánimos de destacar a unos sobre otros, se la daré al escritor que más me complace leer. Y ese es Santi, de "Videa bien, hermanito. Videa bien."

No sé si me merezco la mención de Pabela, pero Santi seguro que la merece, por su tan objetivo criterio para comentar films - con lo difícil que es eso - y su calidad de escritura, sin faltas ortográficas y una muy buena selección de términos que hacen mucho más llevadera la lectura. Y principalmente porque el tipo tiene la habilidad de hacerme ver todas las películas que critica, las apruebe o no.

Debo comentar (¿debo?) que también muy pronto visitaré una radio local para entrevistarme con un grupo de periodistas que por lo visto no tienen nada más interesante que poner al aire y me van a preguntar sobre mis espacios de "perdiodismo independiente", ya que -según ellos- me consideran un 'vanguardista local' en ese apartado (imaginense lo mal que estará mi ciudad jeje). O quizás simplemente sea una broma de algún colega que me quiere elevar la autoestima. Uno nunca sabe.

Así que dicho esto, me retiro a ver "Moon", para traerles la crítica, ni bien pueda.

Saludos a todos mis queridos lectores :D

lunes, 23 de noviembre de 2009

Trick r' Treat.

Entre Jack-o'-lanterns, hombres-lobo, y Sam...

Después de ser premiada y recomendada durante un año entero, se estrena directamente en DVD esta joyita del cine de terror "clásico", que retrata la vida en un pueblo americano que celebra la siempre bien ponderada Halloween o Noche de Brujas. Con una trama narrada al estilo de Crónica de una muerte anunciada o Pulp Fiction, esta obra escrita y dirigida por Michael Dougherty, un tipo que creció con el fetiche de estas festividades heredadas de los celtas, va conduciendo por un camino plagado de sustos bien logrados y terror encicloplédico.

De esa forma se desarrolla esta película de 82 minutos de duración, siempre respetando los orígenes de Halloween -con unos protagonistas bastante exagerados en la implementación de estos mecanismos de significación perdidos en el tiempo y espacio- y rindiéndole tributo a las viejas historias de hombres-lobo, zombies, brujas y vampiros. Con una fotografía preciosa y macabra, el director va encajando las historias con la mencionada estética clásica, que hace que -además de tener como contraparte una anacronía palpable- se sienta lo que se está contando con muchísima atención, tomándose el filme quizás hasta más en serio de lo que se debiera.

Con actuaciones demasiado creíbles y unos escenarios intachables, Trick r' Treat condimenta la esencia de sus cuatro o cinco historias con un ritmo característico y bastante original, pero sin perder de vista los clichés que fueron demolidos por la nueva camada de creadores desempeñados en este género. El espectador se deleitará con escenas tensas y oscuras llevadas adelante por un grupo de actores que realmente se encarnaron en estos variopintos personajes, que van desde niños traviesos hasta femmes fatales que se devoran literalmente la pantalla con sus cuerpos disfrazados de hermosos efectos especiales.

Como punto en contra se podría apuntar la corta duración, ya que llegado a un punto el filme cobra cierta velocidad que hace que uno anticipe lo que está por venir y se desilusione con un final inminente (por más de que fracase en el intento de descifrar el desenlace). Los amantes de historias más "creibles" deberían girar la cabeza hacia otra parte y buscar otros títulos, ya que la identidad del adorablemente terrorífico Sam les dejará un sabor amargo en la boca.

Aún así, es difícil encontrar películas como éstas. Quizás no sea lo mejor del año, pero sin duda sirve para demostrar que no todo está perdido en el género de los gritos, y que por fin alguien se anima a hacer vivida una experiencia semejante a The Nightmare Before Christmas.


Calificación (del 1 al 10): 8

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Zombieland.


La corrupción del mata-zombies.

Es sabido que se ha creado todo un subgenero dentro del subgenero de zombies, y ese es el de la comedia terrorífica basada en zombies. Sí, suena insoportable, pero es así. La creatividad, el buen gusto para el humor ácido y, principalmente, una buena caracterización, debieran ser -a criterio de este servidor- los condimentos indispensables para encarar un proyecto que intente posicionarse entre el grupo selecto que tiene a la exquisita Shaun of the Dead como referente o modelo a seguir.

Quizás el error más grave sería comparar a Zombieland con aquella película de Edgar Wright, ya que esta última sentó las bases para el mencionado subgenero, indiferentemente del orden de creación de dichas producciones.

Zombieland es, por lo menos en estos días de euforia "box officera", un filme aceptable, con ciertos rasgos característicos que la hacen defendible sólo si se la mantiene en esa delgada línea de estupidez por la que recorre, jactándose de ser graciosa y aguda. Las interpretaciones actorales de Jesse Eisenberg (una versión más canchera de Michael Cera, aunque no sabría decir quién copia a quién), Woody Harrelson, Emma Stone y Abigail Breslin (¿esta es la adorable niñita de Signs? Increíble) son buenas, pero lejos están de construir un grupo tan épico como el de Simon Pegg y compañía. Y aquí es donde hay que detenerse a analizar qué ha hecho el grupo dirigido por Ruben Fleischer.

Tal vez estemos ante una parodia del cine zombie, o una oda a los video juegos al estilo Redneck Rampage, o simplemente una fallida producción que se mofa de unos efectos especiales muy buenos y un ritmo frenético de acción violenta y ¿cómica?.

Plagada de estereotipos (el sonso que conoce al rudo delirante, que encima se topa con la hermosa chica mala y su no tan dulce hermanita menor), y con un estancamiento sobre la mitad que la conduce hasta el borde del bodrio (patética la escena de Bill Murray haciendo de él mismo), esta producción es tentadora desde su comienzo tan posmoderno de presentar la trama, sentándose en las "reglas" que sigue Columbus (Eisenberg) para ser uno de los pocos sobrevivientes de la ex-Tierra ahora devenida en "Z-land".

Para ir englobando un poco la cuestión, podríamos decir que estamos ante una trama que traza un curva ascendente en la primera media hora, para descender violentamente (casi tanto como la escena de la mujer saliendo despedida de su auto) en la mitad, y elevarse un poquito en el clímax.

Harrelson sabe hacer papeles como éstos, por lo que quizás sea uno de los pilares de esta historia tan pop. Su personaje es una clara corrupción del mata-zombies admirado en la cultura popular americana, y se deja llevar por esa fachada de ganador al que le importa más devorarse un Twinkie en vez de desatar una furia contenida a causa de su dolorosa pérdida.

En fin, como bien apunta Eisenberg en una escena, "todo es muy duro en Zombieland", pero nada ácido y mucho menos terrorífico. Nos quedamos simplemente con un filme atractivo que no nos hará nada de daño si nos lo perdemos.


Calificación (del 1 al 10): 5,50

domingo, 15 de noviembre de 2009

Críticas de Blockbusters: Signs

Crónica de un clásico sin querer.

Caminando entre los pasillos del videoclub habitual, servidor pasea apresurado en busca de la película que le había prometido a su fiancée, Trick r' Treat, para irse rapidamente de allí. Llega al mostrador y le pregunta al empleado: "Truco o trato, ¿está?"... "¿Cuál es esa? No la conozco". Asombrado por la respuesta de un tipo que siempre lo sorprende por su conocimiento cinéfilo, servidor se dispone a recordar cómo era la maldita traducción de la película en su país.

Luego de un rato recorriendo los anaqueles, habiendo fracasado en su empresa de recordar la traducción, servidor empieza a cabrearse, hasta finalmente encontrar la cajita con el nombre correspondiente ("Terror en Halloween", a veces me pregunto quién es el malnacido que le pone esos títulos tan obvios). Nota con bronca que la fichita que denota la disponibilidad del DVD brilla por su ausencia, por lo que vuelve a preguntar al mostrador. "No está, la alquilaron," contesta el empleado.

- "Resplandor"
-"No lo tengo en DVD"
- "(¡¡¿¿¿WTF???!!), entonces Teeth"
- "Alquilada"
- "La maldición de las hermanas"
- "Alquilada"
- "La profecía del no nacido"
- "Alquiladas todas"

Ante tal rotundo fracaso, servidor se dirige a la sección "Clásicos" (ignorada por el ojo grosso de la gente que busca divertimentos aptos para pasar la lluvia que arreciaba Posadas el sábado por la noche) y comienza a buscar, rechazando visionados como Exorsist, Rosemary's Baby o Psycho. De repente, ante sus ojos se presenta una cuenta pendiente de muchos años: Señales (Signs, 2002), con Mel Gibson.

"Me llevo ésta. La tenés, me imagino", servidor sugiere, ya un tanto molesto.
"Si", contesta el empleado con una sonrisa, quizás recordando la última vez que al muchacho que tiene en frente la había pasado algo parecido, cuando luego de once títulos rechazados se terminó llevando Rose Red.

Una vez en casa de su fiancée, servidor se dispone a ver la película tranquilo, y concluye lo siguiente:

"Si de clásicos vamos a hablar, quizás esta película de M. Night Shyamalan no sea la adecuada para semejante grupo de renombrados. No obstante, la forma en la que está dirigida es espectacular, y contiene un alto grado de realismo gracias a las interpretaciones de Mel Gibson, Joaquin Phoenix y la adorable niñita, Abigail Breslin.

En un contexto rural, un hecho misterioso desencadena muchas dudas en el corazón de una familia arrasada por la ausencia materna, y cuyas creencias o sentimientos se ven puestas a pruebas con total facilidad ante cualquier situación extrema. Que ese hecho concreto esté ligado a la vida extraterrestre es aún más perturbador, sobre todo porque en este épico film no se da lugar a demasiada ciencia ficción típica del género de los aliens, sino que incluso se hace una burla moderada de esta ("Wow, parece La Guerra de los Mundos," Phoenix dixit) mediante recursos que le dan un toque de credibilidad impactante.

El final no es de lo mejor que se podía llegar a hacer, pero Shyamalan crea una atmósfera de suspenso que no deja indiferente al espectador, y que encima no deja a uno despegarse de la silla. Quizás hubiese sido mejor no ser tan explícito, quedándose con ese revoltijo de ideas rondando en la cabeza del protagonista.

Un punto negativo es la forma en la que se ridiculiza a la gente del campo, dejándola como ignorantes que se doblegan ante todo aquello que supere su coeficiente intelectual (¿Había necesidad de ponerles esos gorros tan tontos?), ya sea referido a la teología o a las teorías de conspiración que tanto paranoiquean a los estadounidenses.

No será el mejor papel de Gibson, pero sin dudas verlo quebrar en llanto por las situaciones que lo preceden es mucho más gratificante que toda la hemoglobina que se gasta en sus obras como director.

El clima que tiene la historia es el adecuado, y el contexto el ideal, ya que estamos ante una invasión alienígena vista desde la mirada del campesinado; propuesta muy original por parte del director de Sexto Sentido.

Recomendación: no verla después de haber visto Scary Movie 3. A servidor le pasó tener a su fiancée riendo sin poder contenerse durante los primeros diez minutos, sin parar, para luego por fin quedar atrapada por la trama, resumiendo que la película era 'interesante'."


Calificación (del 1 al 10): 6

viernes, 13 de noviembre de 2009

9

Rápido y tedioso: reto en el apocalípsis.

Hace poco más de cuatro años, Shane Acker realizó un corto denominado 9, que trataba sobre la hazaña de un muñequito de trapo luchando con una máquina que se había cobrado la vida de su amigo. El corto fue nominado al Óscar, y por su estética atrajo la atención del reconocido director Tim Burton, por lo que éste decidió producir un largometraje basado en la joyita creada por Acker con nada más que el programa Adobe.

Sin duda esto fue un error, ya que por más de que sea interesantísimo el contexto apocalíptico en el que se desarrolla la película, nos encontramos ante una versión extendida de aquella cinta, que encima no cumple con lo que tanto se prometía.
Tenemos una historia contada a las apuradas, para focalizarse únicamente en la acción -- con unos efectos especiales impresionantes, por cierto -- y en el desenlace de una trama casi inexistente a causa de la velocidad del filme.

Elijah Wood le pone la voz a 9, mientras que el resto de los desventurados muñequitos también son representados por las voces de reconocidas estrellas, como pasa con 1 (Christopher Plummer), 5 (John C. Reilly) , 6 (Crispin Glover) y 7 (con la hermosa Jennifer Connelly).

Se le da mérito a la producción por semejante puesta de animación, pero la historia realmente opaca todo intento de deslumbrar al público con dichas cualidades. Cuando empezamos con una interesante escena de descubrimiento de la vida por parte de 9 -- una suerte de héroe que llega al mundo para concientizar a sus compañeros sobre la lucha, la esperanza y la autoestima -- de repente nos vemos en una especie de persecución terrorífica que saca completamente de contexto el clima que se venía obteniendo cuando el protagonista conoce a 2.

Lejos de ser una película infantil, 9 plantea ciertas dicotomías por parte de unos personajes que se encuentran en un mundo de post-guerra, solos y con la responsabilidad (rebuscada) de "salvar a la civilización". Dichas dicotomías no van más allá de la típica reflexión entre "pensar o hacer", "esconderse o luchar" que muy dificilmente llegue a dejar algún tipo de enseñanza a algún desprevenido que se detenga a ver este factor.
Para colmo de males, luego de toda una hora de film oscuro, tenemos un final sentimentaloide y completamente cursi, que tira abajo todo lo "logrado" hasta el momento.

En resumidas cuentas, hubiese sido bueno quedarse con el corto, pero parece que a Burton le atrajo lo que podía llegar a vender este tipo de proyectos.

En lo que a mí experiencia respecta, es decir, saliendo de lo poco objetivo que se puede ser en estos comentarios, me aburrió sobremanera este film, quizás por la hora en la que lo ví (cerca de las 23:00 hs, un miércoles). Sin dudas es una de las decepciones que me dejó este año.


Calificación (del 1 al 10): 5

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Buscando a Arjona


Cuando la trama supera a la técnica.


Una errónea doctrina maquiavelica sostiene que "el fin justifica los medios". Y por muy fea que suene esa frase, en este caso es perfectamente aplicable y entendible. Quizás no estemos ante una gran producción, ni mucho menos ante una demostración de buena actuación, pero la historia de este corto documental va más allá de sus recursos o sus técnicas, siendo poseedora de una trama conmovedora que revela, principalmente, el amor en todos sus estadíos: tanto en una relación quebrada por las "pelotudeces" de la vida, como en la tan apreciada amistad.

Todo se centra en una dolorosa experiencia como la que es perder al ser amado. Pero no "perderlo" en el sentido mortuorio, sino porque éste otro (indiferentemente de su sexo) haya decidido que la relación no da para más. Eso es lo que le pasa a Diego "Zurdo" Molina, que no puede soportar la ausencia de su amada Cecilia, por lo que realiza una de las hazañas más gloriosas de su vida.

La historia, según parece, es real. Y es eso precisamente lo que pone a esta historia por encima de otras obras como Shakespeare Enamorado o Titanic (si, ya sé, es una exageración aberrante e imperdonable, pero piensen un segundo si ustedes lo harían). Realizada precariamente en formato mockumentary -- teniendo en cuenta que hay escenas que obviamente son actuadas, y de pésima manera, cabe aclarar -- pero conservando el tono casero que le dio el prestigio popular digno del que tiene, habiendo pasado por todos los medios de prensa argentinos como una proeza más de un enamorado, cuando en realidad se está ante toda una propuesta hacia la comunidad para animarse a luchar por lo que uno ama.

Voy a ser honesto, deseo que existan muchos Daniel Molina en el mundo, para que se empiece a luchar por las cosas realmente importantes, sin importar lo que eso cueste. De hecho, refiriéndose a este último factor (el del maldito dinero), los protagonistas -- cuatro amigos, entre los que está el héroe, la amiga del héroe, el que todo lo registra con su cámara (esto si vale la pena grabar todo el tiempo, no como en Rec) y un estereotipito metido de contrabando de la mano de Ricardo Tamburrano (actor teatral conocido en este ambiente) -- bromean con su suerte de "presupuesto" para el proyecto: una suma de no más de $150 que se dividen entre tres cafés y una parrillada donde come el cantante Ricardo Arjona, el foco de la misión llevada a cabo por Daniel.

Bastarán 30 minutos (ni eso) para que los romanticones se ablanden con esta historia de amor, entrega y decisión por parte de un ciudadano común, movido por sentimientos nobles y humildes, sin faltarle el respeto a nadie ni recaer en engolosinadas escenas como las que suelen ser fuente de recurso para este tipo de género. Gloriosas las escenas de expectación por parte del protagonista cuando está a punto de cumplir su cometido.

Aunque algunos lo tomen por el lado de lo romántico, también se puede disfrutar como divertimento, ya que por momentos hace a uno recordar aquel formato televisivo llamado Sorpresa 1/2 (los argentinos sabrán de que hablo).

Les advierto que no estamos ante una película propiamente dicha, sino a un simple proyecto de un grupo de gente que quiso contar esta historia verídica desde este punto de vista.

Cabe resaltar un bonus adicional dentro de todo el material, que es la pregunta a la que incita el corto: ¿Qué serías capaz de hacer para recuperar lo perdido?. En respuesta a esto, reconocidas persanalidades de la Argentina dieron su testimonio, lo que le da el doble de mérito a este muchacho porteño.

Recomendación: Que los novios vean este filme con sus novias a conciencia, ya que después se pueden encontrar con reproches tales como "¿¿¡¡vos harías eso por mi!!??" o cosas por el estilo. A servidor no le pasó, pero puede que le pase cuando lo comparta con su amada. Así que están advertidos.

Deleitense con esta obra corta y concisa. Heroísmo de la mano de un romántico dispuesto a todo con tal de tener lo que quiere: recuperar el amor de su vida. Y no se necesitaron millones (ni miles siquiera) para hacerlo.

Para verlo, ingresen a la página oficial de la película, donde encontrarán todo lo que les estoy comentando, e incluso le pueden dejar un comentario al realizador.

Calificación (del 1 al 10): 7

lunes, 9 de noviembre de 2009

Especial: I wanna play a game.

En el 2005 una amiga me dijo durante la clase de Preceptiva Literaria: "No sabés la peli que vi ayer... ¡¡tremenda!! Te va a encantar." Y así fue, por su terror psicológico y ser bastante cruenta en sus imágenes combinadas con el relato cautivante que tiene.

La cito alegando que dio en la tecla cuando me recomendó Saw, una cinta en la que nos encontrábamos con dos desgraciados encadenados en un baño inmundo, desprovistos de comunicación con el exterior, y la compañía del cadáver de otro desgraciado que se voló la cabeza en ese preciso lugar por tener "tanto veneno en la sangre". Unos grabadores le decían qué debían hacer para "salvarse", y así sucesivamente.

Hoy, a más de cinco años del estreno oficial de esa película que a mí me había llegado casi un año después -- a meses de su secuela --, nos encontramos con la sexta parte... si, la sexta parte (no, no es Harry Potter). "¿Y cómo llegamos a una sexta entrega? Que bodrio," dirán algunos... pues no. Muchos me querrán meter en algunas de las máquinas diseñadas por el temible John Kramer, alias Jigsaw (interpretado por un correcto Tobin Bell, a esta altura, del calibre de personajes como Jason, Freddy, Hannibal Lecter, etc), pero tengo que decir que, para mí, esta es una genialidad de Hollywood, que reivindica el buen terror a base de -- para qué negarlo -- herramientas más que atrayentes (marketineras, aunque creo que no llegaron a salir los muñequitos ni las réplicas en miniatura de los "juegos") como el gore, la pornografía, la psicología a lo Stephen King y, por supuesto, el sustito programado y hecho para el querido consumidor.

Para entender filmes como éstos, en los que trabajaron alrededor de cinco guionistas y cuatro directores, hay que considerar los matices argumentales por sobre la estética gore que invade la pantalla, grande o chica. Muchos cometen el (entendible) error de poner la sangre y el morbo por encima del "mensaje" que manda el protagonista, creado con mano de cirujano por parte de los escritores de esta escalofriante historia. Lo cierto es que hay todo un mundo de diálogos exquisitos entre tanta carnicería (que aún así no supera a la desagradable Hostel de Eli Roth).

Qué les parece si hacemos un paneo general de lo que fue esta saga, que en teoría ha llegado a su fin esta semana, con el estreno de Saw 6.

Saw (2004)

¿Quién olvidará esa mítica escena en la que el Dr. Gordon (Cary Elwes) deduce que los cerruchos no son para las cadenas? ¿O el primer "Hello... I wanna play a game"? ¿O lo doloroso que fue para Amanda (Shawnee Smith) escuchar que la llave para abrir esa inmensa trampa de oso invertida en su cabeza estaba en el estómago de su compañero "muerto"?

Sin dudas, uno de los mejores films de terror de la década. Con una trama intensa, unos diálogos cautivantes, y un final ES-PEC-TA-CU-LAR en el que los que no la vieron podrán poner a prueba sus dotes de detective, aunque -- como la mayoría -- fracasarán rotundamente en el intento.

Dirigida por James Wan, con quién también escribió el actor protagónico Leigh Wannel. Para muchos, el mejor dueto detrás de cámaras de toda la saga, y servidor coincide rotundamente.

Inolvidable.

Calificación (del 1 al 10): 10


Saw II (2005)

Ya en esta secuela vemos un dejo de ironía para con los Reality Show, ya que dejamos los baños para pasar a una casa entera en donde ocho son los desgraciados que se ven expuestos como conejillos de india frente a unos impotentes efectivos SWAT que atraparon a Jigsaw en su guarida, aunque éste lo haya hecho a propósito.

Para nada comparable con su precuela, pero con la misma intensidad y un poco más de sangre brotando de esos cuerpos lastimados. Para los fans de la saga, esta película tiene las muertes más "creativas" o "artísticas" de toda la saga.

Dirigida por el jóven Darren Lynn Bousman, de tan sólo 27 años de edad, quien para muchos es el director más gráfico que tuvo esta entrega de seis sangrientos tomos. Wannel volvió a colaborar en el guión.

Gracias al espectacular final, la película se salva de ser una insulsa secuela, pero eso no quita que sea aceptable y se espere una obvia tercera parte. Aquí se comenzaba a olfatear una saga, aunque muchos soñábamos con una simple trilogía.

Calificación: 7

Saw III (2006)

La más fuerte de todas. Ya tocamos fondo con el morbo-porno a pleno, y una memorable cirujía de cráneo en primer plano que hace a uno retorcerse de dolor. Un film mucho más denso en cuanto a entramado, y con un aire depresivo por la prueba que tiene que atravesar el protagonista mientras una doctora trata de mantener con vida a Jigsaw, que padece un cáncer "inoperable".

El final majestuoso con vuelta de tuerca incluída ya es cortesía de la casa, y gracias a que se repite la fórmula Bousman-Wannel se mantiene la idea general de lo que venía siendo la historia.

Al igual que en la primera, nadie podrá descifrar el desenlace de esta historia con un nuevo final abierto.

Para mí, la más violenta de toda la saga. Y es la única que da "miedo" de verdad, aunque esto es demasiado relativo dependiendo de quien la mire, obviamente.

Calificación: 9



Saw IV (2007)

Ya entramos a otro tipo de film. No sólo porque cambia todo el equipo de los que están detrás de cámara, sino porque -- dadas las circunstancias -- es imposible seguir con el tipo de trama de las anteriores tres entregas. Ahora de film de terror pasamos a policial negro con tintes de thriller.

La policía es la protagonista, intentando descifrar las tramas del desaparecido John Kramer.

Por supuesto, esta película ya se puede denominar "rebuscada", aunque estamos ante la más rica en contenido argumental, por sus idas y vueltas y un entrelazado de historias casi imposible de seguir si no fuese por los benditos flashbacks que van hilando todos los hechos de una manera admirable.

Ahora son Patrick Melton y Marcus Dunstan los guionistas, quienes se quedan hasta el final de la saga. Junto con la dirección de Bousman, la última, crean el capítulo más interesante de toda la serie, con un relato incomprensible desde la anacrónica y prolífera escena de la autopsia hasta el excelente final. El suspense invade la pantalla, y la tensión y la sorpesa van de la mano en este no tan sangriento (quizás sea el menos sangriento) episodio.

Calificación: 8


Saw V (2008)

La paciencia de los no tan fans aquí ya se ha colmado, aunque era evidente que se iba a ser una secuela más (desde la cuarta película se divulgó la idea de que serían seis las entregas). Ahora seguimos más policiales y más thrillers que nunca, aunque sin dejar de lado la sorpresa.

De este filme no hay mucho para decir, ya que solo es una transición entre la cuarta y la sexta entrega, como pasa con la mayoría de las anteúltimas partes.

El novato David Hakl nos deja en bandeja el desenlace de la historia con una nueva vuelta de tuerca hacia los últimos minutos de la película. Pero nada más allá de eso. Es la menos "Saw" de todas. Aunque no se puede negar que la imaginación y la creatividad de los creadores es increíble.

Calificación: 6



Saw VI (2009)

Llegamos a lo que nos compete: el final.

Sin duda estamos ante una errónea finalización de la historia, ya que lamentablemente la extensión de la saga hizo que muchos fans no muy atentos se pierdan de ciertos matices que nos llegan en formato de flashback nuevamente. El ritmo de la película es intenso, aunque por momentos no parece ser Saw lo que estamos viendo. Vuelven las capturas del espeluznante cerdito, y se atan todos los cabos sueltos dejados por el camino. Se revela un nuevo enemigo de Jigsaw (que ni tendríamos en cuenta, porque es un personaje nuevo), el verdadero, que revela la verdadera causa por la que el viejo se puso a "rehabilitar" gente.

Después de la tercera -- con la que está muy ligada --, es la más violenta de todas, con un comienzo estremecedor y un final que no decepsiona.

Es difícil explicar más que eso ya que uno no quiere hacer Spoiler, pero la recomiendo ampliamente para que vean de qué trata.

Calificación: 6



En resumidas cuentas, estamos ante una saga memorable, que quedará por siempre como una de las películas de terror más interesantes de la historia del género. La creación de un personaje tan aterrador como un simple ciudadano movido por una causa "justa" y la lucha contra su propio cáncer, símbolo del que tiene impregnada la sociedad entera por sus locuras y sus infiernos, sin duda es lo más acertado de todo. Su antísesis es el hecho de habernos tenido que acostumbrar a actuaciones inverosímiles y bastante planas.

Aunque los momentos finales de cada uno de los films, con la música de Charlie Clouser sonando de fondo, son impagables.

Para los amantes del género, es una historia imperdible. Para los demás, no tanto, aunque sí es recomendable.

No me extrañaría que quisieran engordar más la historia con fines de lucro, lo que arruinaría aún más esta saga, que después de un final tan poco sorprendente hace a uno pensar "Se hubiesen conformado con la primera y ya."



martes, 3 de noviembre de 2009

District 9.

Lo que Wells y Kafka nos dejaron.

Cada vez que se ve en cartelera un filme con alienigenas, ya todos estamos curados del espanto en que se tratará de una propuesta sosa sobre el heroísmo estadounidense, la paranoia marciana, la obsesión por lo que sea que esconde la NASA en sus inmediaciones (un completo disparate digno de esas irritantes cadenas de e-mails), y un largo listado de clichés de La guerra de los mundos. Sin embargo, District 9 es una película completamente diferente, que trata temas sociales subyacentes a ese entramado un tanto difícil de digerir, disfrazado de los típicos filmes "a la Hollywood" antes mencionados.

Un proyecto que contó con el apadrinaje del gran Peter Jackson, pero que fue dirigido por el primerizo Neil Blomkamp. Desarrollada en Johannesburgo, la historia cuenta como el gobierno sudafricano y la MNU abusan de los extraterrestres "varados" en el planeta Tierra desde hace 28 años, encerrándolos en un gueto, el Sector 9, y marginándolos del resto de la comunidad. Con un claro paralelismo a la situación por la que pasó Sudáfrica en la era del Apartheid, Blomkamp va paseando por una atrapante trama en la que no queda afuera la denuncia social, la crítica a los grupos minoritarios -- privados -- que manipulan las masas de ciudades explotadas comercialmente, la exclusión, la denigración del ser humano por el afán de poder y la alusión kafkiana con la metamorfosis del protagonista, Wikus van de Merwe (soberbia actuación de Sharlto Copley).

Un manejo técnico espectacular, efectos especiales sobresalientes, una tensión muy bien lograda durante todo el filme (para muchos, este es un thriller de acción), actuaciones muy creíbles y una historia muy bien contada, son los condimentos más sabrosos de esta pieza mixta, mitad mockumentary mitad Sci-Fi. También la fotografía es muy buena, haciendo gala de recursos excelentes para mostrar la situación miserable a la que quedan relegados los "langostinos". La musicalización es electrizante, aunque hay ciertas escenas que hubiesen quedado mejor -- para un mayor grado de realismo -- sin nada de sonido más que el que producía el acontecer del momento.

El único punto en contra es el grotesco paso de falso documental a película de acción que reivindica los viejos proyectos alienigenas (por más de que ahora el villano es el humano y no el descendiente de E.T.), que pudo hacerse mucho más ameno para lograr una mejor producción final.

La recomiendo sobremanera, porque es digna de analizar en capas, hasta llegar a un final muy tierno que denota una historia de amor que se permite un lugar entre tanta burocracia y discriminación. Copley hace un gran trabajo, a pesar de que una metamorfosis un poco más cruda hubiese sido más impactante.

Lo mejor de todo, lejos, es el dominio de todo tipo de cámaras para darle el toque temporal y real habiendo planos a la gigantesca nave hasta con la típica camarita digital que porta la dama y el caballero de familia tipo. Exquisito.

Buen ritmo, historia profunda, mensaje profundo también, efectos especiales dignos de grandes galardones -- si se tiene en cuenta el poco presupuesto que manejó la producción de Jackson --, y sobre todo esa esperanza que queda puesta sobre este novato en largometrajes. Porque, seamos sinceros, esta película es demasiado buena para ser una opera prima.


Calificación (del 1 al 10): 9

domingo, 1 de noviembre de 2009

Jennifer's body


Terror made in Mtv.

Es respetable el trabajo que lleva haciendo la guionista Diablo Cody, con su excentricidad y su forma tan cool de presentar historias. El caso más reciente -- de hecho, el primero -- es el de Juno (2007), obra por la cual Cody se llevó varios galardones por su guión, incluyendo un Óscar y un Golden Globe. Su vida alocada (pasó de ser stripper y poseedora de un blog lamado Pussy Ranch a escritora de Hollywood), digna de algun biopic futuro de alguien que no tenga nada más interesante para contar, se ve plasmada en esta obra dirigida por Karyn Kusama -- directora de auténticos bodrios como GirlFight o AEon Flux --, en donde no falta ningún ítem para que uno reconozca la mano de la escritora.

El problema con esta película es que es una verdadera estupidez. Sin pies ni cabeza, y totalmente infantil. La trama cuenta cómo hace un grupito pseudo-pop metal para endiablar a una atractiva muchacha pueblerina (con comportamientos citadinos, ojo) y así esta comienza a deborar literalmente a todo joven -- varon o mujer, sin preferencias -- mientras la banda se hace de la fama de "tipos como los Maroon 5" (¡¡¡¡¡¿¿¿¿WTF????!!!!!!).

Con actuaciones muy poco convincentes, rescatando a duras penas a Amanda Seyfried, que encarna a la inocenente niña fea, amiga de la bonita (¿cuántas veces más seguiremos viendo esto?), sin ningún pelo de pueblerina, que tratará de inmiscuirse en la bibliografía satánica para descubrir cómo acabar con el demonio que posee a Jennifer (Megan Fox).

Un filme pensado íntegramente para la cultura pop que lamentablemente está invadiendo el mundo gracias a Mtv (por no decir "por culpa de Mtv"), y para que los púberes dueños de manos masturbatorias puedan disfrutar de una buena escena lésbica entre Fox y SeyFried (Kusama no se olvidó de su ínfima participación en The L World por lo visto) y las niñas peguen las figuritas de Johnny Simmons (detestable interpretación de Chip, el novio del personaje de Seyfried, Needy) y el vocalista de la banducha Low Shoulder (Adam Brody) en sus carpetas y puertas del armario.

Únicamente pueden rescatarse ciertas puestas en escena o posiciones de cámara, como el recorrido por el estadio de fútbol americano del colegio, o la presentación del pueblo "La Caldera del Diablo". Lo mismo puede decirse de los primeros diez minutos del metraje, que hacen a uno pensar que está ante una película interesante (para luego desilusionarse colosalmente), y los créditos mostrándo el desenlace de la historia.

Obviamente la participación de Megan Fox fue pensada para atraer a todos aquellos que anhelaban ver a la morocha desnuda -- único motivo por el cual, probablemente, el 90% de los espectadores haya asistido al cine --, ya que el papel de Jennifer en manos de otra actriz con un talento superior a la actuación en Transformers (de tal palo...) hubiese elevado el umbral indefendible de esta obra de culto de Cody, quien es la única que se lleva el mérito.

La recomiendo para jóvenes menores de 13 años, para alquilarla una noche en que se junten por primera vez con sus amiguitas del curso. Al resto de los seres humanos les recomiendo que huyan de este bodriazo marca TNT.


Calificación (del 1 al 10): 2
Editado el 08/03/2010

GANADORA DE 1 PREMIO PALITOH
- Peor película del año

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