El error más grave que se puede cometer al mirar "Percy Jackson..." es querer meterlo en la misma bolsa junto a los demás films de acción o ciencia ficción. Otro error sería pretender que sea una cinta apta para todo público (la clasificación correcta sería "no apta para mayores de 16 años"), o pedir una genialidad de un producto dirigido por Chris Columbus, que fue el precursor de la ruina de la saga cinematográfica de Harry Potter.
No he leído los libros de los cuales seguramente se basará fielmente el grupo de incontables realizadores que tendrán en sus manos esta franquicia, pero tampoco es mi intención hacerlo, ya que si hay algo que aprendí viendo Lord of the Rings, Harry Potter o cualquier otra historia de estas características basada en un libro, es que si la película es buena, el libro lo es; pero si la película es mala, *el libro es mejor*.
(*: corregido de un anterior error de redacción que rezaba "el libro lo es aún más", cambiando violentamente el sentido argumentativo de la tésis)
En este caso sucede algo difícil de definir, porque Percy Jackson & the Olympians: the Lightning Thief es una cinta entretenida para grandes y chicos, siendo estos últimos los que más disfrutarán de los aceptables efectos visuales, las coreografiadas pero atractivas batallas con sables-bolígrafo, escudos modificables y poderes heredados de los dioses del Olimpo de la mitología griega -totalmente bastardeada por la siempre frívola mirada hollywoodense respecto a lo que sucede más allá de sus fronteras y de su historia-, y las divertidas secuencias que protagonizan estos teenagers saltados a la fama.
Obviamente, no podemos pedirle peras al olmo. Se lo digo a los tontos que compran la entrada pretendiendo ver la esencia de Kubrick o Fellini en un film que no es para adultos: no van a encontrar nada llamativo en esta propuesta. Es para chicos, adolescentes que no quieren desprenderse de su infancia, o adultos que quieran entretener a sus hijos o sobrinos con algo. Si en otra sala tienen un documental sobre las empresas que hacen comida para gatos, compren esa entrada, ya que seguro encontrarán allí algo más profundo que en Percy Jackson.
Ahora, me dirijo al público que se sienta dentro de los tres requisitos que mencioné recién:
Decíamos que hay buenas secuencias de acción, CGI aceptable y un par de participaciones actorales más que interesantes, como la de Pierce Brosnan haciendo de un centauro (puede ser tan divertido como patético y humillante), o Uma Thurman haciendo el rídiculo como Medusa asombrada por un Iphone, y -quizás lo mejor de la peli- Steve Coogan en una versión bien rockera de Hades.
Los más grandes se aburrirán bastante, pero podrán encontrar algunos detallecitos como las construcciones etnocentristas e ignorantes por parte de los cineastas estadounidenses que mencionábamos anteriormente, empezando por la historia de los hijos abandonados por sus padres-dioses, los sacrificios que deben hacer los del entorno de Percy, o los maniqueísmos típicos del mainstream hollywoodense para hacer que todo se adapte al mundo postmoderno mientras -si es que existen- los verdaderos dioses maldicen y se revuelcan en sus tumbas.
Por suerte, para que todo sea más ameno, a la película no le faltan sutilezas hilareantes e irrisorias, destacando la escena de partida rumbo al Inframundo con "Highway to Hell" de AC/DC sonando de fondo, o el intento de soborno al barquero en la entrada de la morada de Hades. También la que quizás es el mejor ejemplo sobre esa adaptación a la actualidad que mencionábamos, en una escena en el casino de Las Vegas que no tiene desperdicio.
En fin, es un film típico de Columbus, imposible de no comparar con las horrendas adaptaciones de Harry Potter. Habrá que ver qué le depara a esta saga, teniendo en cuenta cómo les fue a Eragon o La materia oscura. Esta primera entrega se deja ver sin pretensiones ni nada de esos caprichitos cinéfilos sin sentido. No busquen nada de esta película. Es de consumo descartable, como toda la filmografía de Columbus... con todo respeto, pero se pasa el rato.
No he leído los libros de los cuales seguramente se basará fielmente el grupo de incontables realizadores que tendrán en sus manos esta franquicia, pero tampoco es mi intención hacerlo, ya que si hay algo que aprendí viendo Lord of the Rings, Harry Potter o cualquier otra historia de estas características basada en un libro, es que si la película es buena, el libro lo es; pero si la película es mala, *el libro es mejor*.
(*: corregido de un anterior error de redacción que rezaba "el libro lo es aún más", cambiando violentamente el sentido argumentativo de la tésis)
En este caso sucede algo difícil de definir, porque Percy Jackson & the Olympians: the Lightning Thief es una cinta entretenida para grandes y chicos, siendo estos últimos los que más disfrutarán de los aceptables efectos visuales, las coreografiadas pero atractivas batallas con sables-bolígrafo, escudos modificables y poderes heredados de los dioses del Olimpo de la mitología griega -totalmente bastardeada por la siempre frívola mirada hollywoodense respecto a lo que sucede más allá de sus fronteras y de su historia-, y las divertidas secuencias que protagonizan estos teenagers saltados a la fama.
Obviamente, no podemos pedirle peras al olmo. Se lo digo a los tontos que compran la entrada pretendiendo ver la esencia de Kubrick o Fellini en un film que no es para adultos: no van a encontrar nada llamativo en esta propuesta. Es para chicos, adolescentes que no quieren desprenderse de su infancia, o adultos que quieran entretener a sus hijos o sobrinos con algo. Si en otra sala tienen un documental sobre las empresas que hacen comida para gatos, compren esa entrada, ya que seguro encontrarán allí algo más profundo que en Percy Jackson.
Ahora, me dirijo al público que se sienta dentro de los tres requisitos que mencioné recién:
Decíamos que hay buenas secuencias de acción, CGI aceptable y un par de participaciones actorales más que interesantes, como la de Pierce Brosnan haciendo de un centauro (puede ser tan divertido como patético y humillante), o Uma Thurman haciendo el rídiculo como Medusa asombrada por un Iphone, y -quizás lo mejor de la peli- Steve Coogan en una versión bien rockera de Hades.
Los más grandes se aburrirán bastante, pero podrán encontrar algunos detallecitos como las construcciones etnocentristas e ignorantes por parte de los cineastas estadounidenses que mencionábamos anteriormente, empezando por la historia de los hijos abandonados por sus padres-dioses, los sacrificios que deben hacer los del entorno de Percy, o los maniqueísmos típicos del mainstream hollywoodense para hacer que todo se adapte al mundo postmoderno mientras -si es que existen- los verdaderos dioses maldicen y se revuelcan en sus tumbas.
Por suerte, para que todo sea más ameno, a la película no le faltan sutilezas hilareantes e irrisorias, destacando la escena de partida rumbo al Inframundo con "Highway to Hell" de AC/DC sonando de fondo, o el intento de soborno al barquero en la entrada de la morada de Hades. También la que quizás es el mejor ejemplo sobre esa adaptación a la actualidad que mencionábamos, en una escena en el casino de Las Vegas que no tiene desperdicio.
En fin, es un film típico de Columbus, imposible de no comparar con las horrendas adaptaciones de Harry Potter. Habrá que ver qué le depara a esta saga, teniendo en cuenta cómo les fue a Eragon o La materia oscura. Esta primera entrega se deja ver sin pretensiones ni nada de esos caprichitos cinéfilos sin sentido. No busquen nada de esta película. Es de consumo descartable, como toda la filmografía de Columbus... con todo respeto, pero se pasa el rato.