Practicando el vampirismo utópico
Resulta gratificante ver cómo un proyecto se sale de los convencionalismos argumentativos del cuadrado cine al que se está acostumbrado por estos días. Y más gratificante aún resulta ver cómo se sale de los típicos parámetros de un tópico tan trillado como el vampirismo en las cintas pseudo terroríficas más tiradas al melodrama fantástico que al terror psicológico. Låt den rätte komma in, o como se la conoce en inglés -Let the right one in (algo así como "Déjalo entrar" en español)- se yergue entre las mejores películas del año, pasando por encima a sus hermanas compuestas por vampiros oligofrénicos tales como New Moon, Cirque du freak o Blood: the las vampire.
Se caracteriza por una frialdad minimalista en las locaciones (los suburbios de Estocolmo) y un ritmo pausado para contar la aún más fría historia de dos niños unidos por la sangre, literalmente. Uno de ellos es Oskar (interpretado de manera magistral por el joven Kåre Hedebrant), un púber de doce años que vive atormentado por tres abusones de su colegio. Este muchachito ansía con todo su ser poder vengarse brutalmente de los imbéciles que tiene por compañeros, hasta que finalmente conoce a Eli (genial, soberbia, Lina Leandersson), una extraña niña que se muda al complejo de apartamentos donde él vive. El hecho de que la nueva vecina justo llegue cuando se cometen horribles asesinatos en el pueblo, hará que el rubiecito ambiguo en apariencia sexual pero de mirada indescriptible -lo que lo hace temible y temeroso a la vez- comience a explorar dentro de una relación que a simple vista puede ser normal pero en el fondo se ve unida por esas ansias de violencia desmedida, que en él se dan por una necesidad psicológica y en ella por una necedidad biológica.
El ambiente que rodea los hechos, tan cutre en expresión pero tan vivo en demostración icónica (la escena de la piscina es gloriosa), hace que todo se suceda de una manera parca y solemne, generando allí el factor terror, y no en los estilos propios del subgenero. La dirección de Tomas Alfredson, con paneos de cámara que hacen que uno se quiera mover en distintas direcciones para poder descubrir antes lo que está por suceder, es digna de aplausos, al igual que la fotografía y el montaje. Todas las actuaciones son muy buenas, y el grado de realismo con el que se dosifica al filme es lo que la hace tan buena, aún utilizando como detonante una trama tan simple como la que tiene.
Y es precisamente ese el mayor logro de Alfredson: sacarle partida a todos los matices cinematográficos que tanto esperamos cuando empezamos a ver una película, para pulir un tema que a esta altura de la historia del séptimo arte se debe tomar con pinzas y con mano de cirujano. No cualquiera hubiese hecho de Låt den rätte komma in lo que es. Y eso es admirable.
Cuando hay buen gusto (el desenlace es majestuoso), empeño, buen aporte técnico -salvando las condiciones monetarias con que se lleve a cabo-, y un toque de originalidad (la forma con la que se trata la insatisfacción sentimental, la homosexualidad, e incluso la pedofilia, es muy meritorio por parte del guionista John Ajvide Lindqvist) puesta a prueba contra un obstáculo inmediato como el que supone un producto argumentativo utilizado hasta el hartazgo, el resultado no tiene techo. Quizás si este largometraje no se hubiese tomado tan en serio a sí mismo (hay hasta un aire de respeto para con el vampirismo o la criminalidad) y no hubiese sido tan inflado por la crítica especializada, hubiese sido una obra maestra hecha y derecha. Pero sin duda es una rareza en el campo, por lo tanto, digna de aplaudir de pie.
Calificación (del 1 al 10): 9
Se caracteriza por una frialdad minimalista en las locaciones (los suburbios de Estocolmo) y un ritmo pausado para contar la aún más fría historia de dos niños unidos por la sangre, literalmente. Uno de ellos es Oskar (interpretado de manera magistral por el joven Kåre Hedebrant), un púber de doce años que vive atormentado por tres abusones de su colegio. Este muchachito ansía con todo su ser poder vengarse brutalmente de los imbéciles que tiene por compañeros, hasta que finalmente conoce a Eli (genial, soberbia, Lina Leandersson), una extraña niña que se muda al complejo de apartamentos donde él vive. El hecho de que la nueva vecina justo llegue cuando se cometen horribles asesinatos en el pueblo, hará que el rubiecito ambiguo en apariencia sexual pero de mirada indescriptible -lo que lo hace temible y temeroso a la vez- comience a explorar dentro de una relación que a simple vista puede ser normal pero en el fondo se ve unida por esas ansias de violencia desmedida, que en él se dan por una necesidad psicológica y en ella por una necedidad biológica.
El ambiente que rodea los hechos, tan cutre en expresión pero tan vivo en demostración icónica (la escena de la piscina es gloriosa), hace que todo se suceda de una manera parca y solemne, generando allí el factor terror, y no en los estilos propios del subgenero. La dirección de Tomas Alfredson, con paneos de cámara que hacen que uno se quiera mover en distintas direcciones para poder descubrir antes lo que está por suceder, es digna de aplausos, al igual que la fotografía y el montaje. Todas las actuaciones son muy buenas, y el grado de realismo con el que se dosifica al filme es lo que la hace tan buena, aún utilizando como detonante una trama tan simple como la que tiene.
Y es precisamente ese el mayor logro de Alfredson: sacarle partida a todos los matices cinematográficos que tanto esperamos cuando empezamos a ver una película, para pulir un tema que a esta altura de la historia del séptimo arte se debe tomar con pinzas y con mano de cirujano. No cualquiera hubiese hecho de Låt den rätte komma in lo que es. Y eso es admirable.
Cuando hay buen gusto (el desenlace es majestuoso), empeño, buen aporte técnico -salvando las condiciones monetarias con que se lleve a cabo-, y un toque de originalidad (la forma con la que se trata la insatisfacción sentimental, la homosexualidad, e incluso la pedofilia, es muy meritorio por parte del guionista John Ajvide Lindqvist) puesta a prueba contra un obstáculo inmediato como el que supone un producto argumentativo utilizado hasta el hartazgo, el resultado no tiene techo. Quizás si este largometraje no se hubiese tomado tan en serio a sí mismo (hay hasta un aire de respeto para con el vampirismo o la criminalidad) y no hubiese sido tan inflado por la crítica especializada, hubiese sido una obra maestra hecha y derecha. Pero sin duda es una rareza en el campo, por lo tanto, digna de aplaudir de pie.
Calificación (del 1 al 10): 9
Excelente crítica Pablo!, más allá de que me fascinara el film y concuerde con vos en que es una preciosa película, diferente y lo mejor por lejos de este año.
ResponderEliminarTe cuento que yo dudé mucho en verla porque cuando rondaba las webs siempre la pintaban como "LA mejor película de terror en años" y como no soy afecta a este género no me animé sino hasta que una amiga la vio y me dijo que la adoraría, que no era de terror. Porqué venden tan para la miércoles ciertos films? después pasa que gente desprevenida (como los amigos que la vieron conmigo) terminan diciendo que es un bodrio porque no es de terror!... bueno allá ellos, pero da bronca.
Totalmente de acuerdo. Es un auténtico peliculón. Sin duda de lo mejor de el año, y muy necesaria ante la invasión de crepúsculos y similares. Yo también le doy un 9.
ResponderEliminarYa han sido tantas las críticas positivas que he leído de esta película que temo que mis altas expectativas me jueguen en contra a la hora de verla.
ResponderEliminarExcelente reseña,
Saludos.
Así es: aplausos y más aplausos de pie.
ResponderEliminarY no comento más que me acaba de llegar el DVD y la voy a volver a ver :P
Totalmente de acuerdo. Una de las mejores películas del año. Cuando Crepúsculo está de moda aparece esta sobria vuelta de tuerca al género vampírico. La pena es que para las nuevas generaciones Crepúsculo es lo más de lo más en cuanto a cine de vampiros, cuando ni siquiera han visto el 80% de películas del género. Una pena que este filme pase solo por los ojos y las manos de todos los demás. Tienes mi crítica en el blog, hace ya bastantes meses.
ResponderEliminarAh, y espero que te guste [REC]2, todo un orgullo patrio. Por fin alguien escribe correctamente el título...
ResponderEliminarDifiero de tu opinión, "Lat den rätte komma in" me parece una película sobrevalorada que fue apoyada porque presentaba una historia diferente y por el odio generalizado a "Twilight".
ResponderEliminarSobre la interpretación de Leandersson, lo dejo en duda porque si la voz del personaje fue realizada por otra actriz ya hablamos de una labor conjunta y los elogios no serían directos ni correctos para Leandersson.
Valoración personal:
[ * * * 1/2]
Muy buena crítica,
Saludos.
Una gran reseña. Yo en particular me uno a los que piensan que es una gran película pero tampoco excepcional, ya sea porque no supe apreciarla o porque entre el odio que el niño desprendía me molestaba y la pausada evolución de la trama me distraía. Pero comprendo perfectamente la consonancia de estos aspectos con la película.
ResponderEliminarPese a eso no me canso de destacar la excelente fotografía de esta película, un aspecto encomiable a todas luces con una magnificiencia exquisita.
Un saludo.
Excelente post para un película maravillosa...se merece ese 9
ResponderEliminarHola Pablo, en primer lugar te felicito por el blog. Es la primera vez que paso por el blog y me gustaron muchas cosas. Como "la última peli que vi en tele" pequeñeces que hacen al blog. Me pareció muy buena crítica, aunque un poco larga y al estar en formato blog se pierde el hilo. La peli es exelente, sin más. No se si lo mejor del año, teniendo a exelentes como Inglorious Basterds, o Sector 9, pero como decís, son Puntos De Vista.
ResponderEliminarTe espero por mi blog Pablo, un abrazo. Lucas, director de www.lbainicine.blogspot.com
Totalmente de acuerdo, coincidimos hasta en la nota que le dimos... Peeero.... debo recomendarte el libro en que se basa: es 500 veces mejor que la peli...
ResponderEliminarsaludos! =)
El mérito real de "Déjame Entrar" es grandioso, el volver a enderezar los mitos vampíricos y situarlos en un contexto real, haciendo una película de terror formalmente preciosa y con una historia de amor tan poco convencional como bonita. Sin duda es una de las mejores películas de vampiros realizadas, y un clásico de culto para el género del terror desde ya, los suecos han demostrado tener tablas. Nada de "Crepúsculo" ni "Luna Nueva" ni esa basura...
ResponderEliminarLa película tiene una cantidad de detalles cinematográficos extraordinaria (la fotografía se nutre de una luz ambiental recreada de forma espectacular) y el relato no está exento de unos efectos especiales maravillosos y simples. Además, la mejor escena del año es el final de esta película, sin más.
¡Un saludo!
Excelente crítica!!! Te pasaste!!!! Yo le puse un 8,5 asi que te imaginaras que coincido con vos ampliamente, de lo mejor que vi este año. Y si lo pienso hasta tendría que subirle algun punto ;-)
ResponderEliminarY tu crítica es un 10!!!!
Ya que estoy por acá aprovecho para desearte una MUY FELIZ NAVIDAD!!!
Y pronto me pongo las pilas, que hace un tiempito que no posteo y no leo y ando más que atrasadaaaaa
Lo cierto es que esta película me aburrió bastante. No supe conectar con ella en ningún momento, ni como cine intimista ni mucho menos como película de terror. Es una de mis peores experiencias en cine, me resultó incómoda y desagradable. Aún así, reconozco que la prefiero a Crepúsculos y payasadas de esas. Un abrazo, amigo, y Feliz Navidad!
ResponderEliminarla verdad que a mi me aburrio muchisimo, se cuelgan en un cuadro y otro y otro.., la pelicula nunca arranca exepto por el final, respeto tu opinion pero es una de las peores que he visto. muy buen blog
ResponderEliminarLa verdad que es una de las mejores películas de este año, estuve a punto de ponerla entre mis tres favoritas de este año.
ResponderEliminarPasate por mi blog y dime cuales son tus tres preferidas de este año.
http://www.buscandopelis.blogspot.com/
Tengo curiosidad de ver cuales eliges.
un saludo y feliz 2010