Intentando reinventar los buenos tiempos...
En su carrera como vanguardista del cine de terror, Sam Raimi se caracterizó por una agudeza especialmente hecha para los más refinados quejidos de miedo por parte de la espectación. Su filmografía lo avala, aunque la trilogía de Spiderman haya achatado un poco ese concepto. Aún así, no se puede negar que es un grande en lo que hace, salvando el hecho de que esta nueva entrega, el tan anticipado retorno al género que se ha dado en llamar Arrástrame al Infierno (Drag me to Hell, 2009), es una fantochada por donde se la mire.
Los que buscamos el buen terror nos hemos visto un tanto desilucionados con esta película, que a pesar de todo es muy fiel a ese estilo cómico-gore (si se me permite esa fusión) tan distintivo en la obra del director de The Evil Dead. El porcentaje de asco que produce la cantidad de fluídos que ingiere la protagonista Alison Lohman, que interpreta a la desventurada Christine Brown -- una oficial de préstamos que tiene la mala suerte de rechazarle una prórroga a una vieja payesera en medio de la competencia por el puesto de gerente con otro compañero --, es difícil de medir, así como la cantidad de escenas en las que uno se debate entre la risa y el miedo.
No estamos ante un fiasco, pero tampoco estamos ante esa tan publicitada reinvención de los buenos tiempos que Raimi nos vendió hace unos años atrás, cuando profetizó su regreso a las andadas en plena filmación de la desilusionante contienda entre el hombre araña y Venon.
Tiene escenas de miedo, para qué negarlo, pero también tiene momentos de total desperdicio, como la cena con los suegros o la mencionada puja por el ascenso, que no va hacia ninguna parte. Junto a eso está el irritante hecho de que se considere a los extranjeros como amos y señores de la sabiduría budú, payé y el espiritismo (la escena de la sesión está más o menos... se quedó corta), ya que los recitales de castellano e idiomas imposibles de entender son tomados como algo paralelo entre tanto palabrerío para invocar/echar al demonio.
Bizarra, no muy pretenciosa, con mucho simplismo clásico aplicado a la masa consumidora actual, la trama está bastante bien pensada (la bonita muchacha tiene una vida hermosa, pero en tres días se irá al Infierno, según lo que anticipan en la sinopsis), y las actuaciones son poco convincentes, con un patético Justin Long como claro ejemplo, ya que en ningún momento se halla con su papel. La ambientación tambalea en varios tramos, pero vale reconocer que ciertos detalles como el de la mosca posada en la cámara son excelentes. Y no crean que se va a pasar por alto a la cabra parlanchina, no señor.
La cuenta regresiva mantiene correctamente en vilo durante toda la película. De hecho, eso es lo único que importa: saber si la rubia se va o no al Infierno. Y debo decir que el desenlace es muy bueno. Conforma, agrada y sorprende (bah, depende). Vale la pena verlo sólo por eso.
Como obra de terror flaquea, pero como producto de la filmografía de Raimi es aceptable. Es para pasar el rato con tensión, y quizás hasta reírse un poco. No más de eso. Al parecer nos deben una joya por estos lares...
Los que buscamos el buen terror nos hemos visto un tanto desilucionados con esta película, que a pesar de todo es muy fiel a ese estilo cómico-gore (si se me permite esa fusión) tan distintivo en la obra del director de The Evil Dead. El porcentaje de asco que produce la cantidad de fluídos que ingiere la protagonista Alison Lohman, que interpreta a la desventurada Christine Brown -- una oficial de préstamos que tiene la mala suerte de rechazarle una prórroga a una vieja payesera en medio de la competencia por el puesto de gerente con otro compañero --, es difícil de medir, así como la cantidad de escenas en las que uno se debate entre la risa y el miedo.
No estamos ante un fiasco, pero tampoco estamos ante esa tan publicitada reinvención de los buenos tiempos que Raimi nos vendió hace unos años atrás, cuando profetizó su regreso a las andadas en plena filmación de la desilusionante contienda entre el hombre araña y Venon.
Tiene escenas de miedo, para qué negarlo, pero también tiene momentos de total desperdicio, como la cena con los suegros o la mencionada puja por el ascenso, que no va hacia ninguna parte. Junto a eso está el irritante hecho de que se considere a los extranjeros como amos y señores de la sabiduría budú, payé y el espiritismo (la escena de la sesión está más o menos... se quedó corta), ya que los recitales de castellano e idiomas imposibles de entender son tomados como algo paralelo entre tanto palabrerío para invocar/echar al demonio.
Bizarra, no muy pretenciosa, con mucho simplismo clásico aplicado a la masa consumidora actual, la trama está bastante bien pensada (la bonita muchacha tiene una vida hermosa, pero en tres días se irá al Infierno, según lo que anticipan en la sinopsis), y las actuaciones son poco convincentes, con un patético Justin Long como claro ejemplo, ya que en ningún momento se halla con su papel. La ambientación tambalea en varios tramos, pero vale reconocer que ciertos detalles como el de la mosca posada en la cámara son excelentes. Y no crean que se va a pasar por alto a la cabra parlanchina, no señor.
La cuenta regresiva mantiene correctamente en vilo durante toda la película. De hecho, eso es lo único que importa: saber si la rubia se va o no al Infierno. Y debo decir que el desenlace es muy bueno. Conforma, agrada y sorprende (bah, depende). Vale la pena verlo sólo por eso.
Como obra de terror flaquea, pero como producto de la filmografía de Raimi es aceptable. Es para pasar el rato con tensión, y quizás hasta reírse un poco. No más de eso. Al parecer nos deben una joya por estos lares...
Calificación (1 al 10): 6
Bueno... aplaudo que no te hayas dejado llevar por las buenas críticas que tiene el film. No inventa nada, pero engancha bastante. Me parece que Raimi, más que volver a sus orígenes, ha equilibrado el cine comercial con un homenaje retro. Lee mi crítica para completar el comentario.
ResponderEliminarY respecto a la encuesta, no hay duda posible: Maria Antonieta, the queen!
Saludos!
Espero que guste la semana del cine de terror.
Sé que quieres saber cosas del cineranking: tranquilo que en próximos posts haré una explicación para los más despistados. Eso sí: no se admiten más participantes (las tablas ya están confeccionadas).
Chao!
No la he visto aun, pero he escuchado varias criticas negativas. De cualquier manera en breve la voy a ver al cine.
ResponderEliminarSaludos!
http://cinemaparadisouy.blogspot.com
MUy entretenida, bizarra y serie B pura y dura...una vuelta al mejor Raimi
ResponderEliminarA mi esta película me encantó. Mi calificación es la versión satánica de tu "6", es decir "9", jejeje! Todo lo que muchos le ven de mala, yo se lo veo de buena: lo bizarro, las actuaciones moldeadas al estándar de la serie-B, etc. En particular amé a Alison Lohman: toda una revelación. Para los que amamos el cine de terror, el paquete es perfecto. Eso sí: te recomiendo otra de terror cómico que es mejor, y se llama "Teeth" (el año pasado le di el premio al mejor film de terror)...
ResponderEliminarSaludos! =)
Qué tal, amigo Palitoh.
ResponderEliminarNo he visto ésta peli, pero el cine de terror es mi debilidadad. Sin embargo Sam Raimi no es de mis directores preferidos. Curiosamente, una peli suya ajena al género, Un plan sencillo, me maravilló. Era puro cine al estilo de los hermanos Coen. La asimilación de una forma de hacer, antes que un plagio de estilo. Si no la has vosto todavía, te la recomiendo
Nos seguimos leyendo, amigo.
Conmigo hay que tener en cuenta que no me gusta el cine de terror, soy una total y completa cobarde asique cuando se trata de un film como este, al mejor estilo género de terror ochentoso la disfruto más. Para personas como yo que podemos asustarnos tanto como reírnos este film es genial. Yo lo adoré aunque le di 7 nomás.
ResponderEliminarLa mayoría la pintó como una gran peli. No la vi todavía, aunque nunca fui muy fan de Raimi.
ResponderEliminarPues aunque reconozco muchos fallos y unas actuaciones algo cutres he de decir que la cinta me enganchó¡ Es mas, pasa bastante de los cánones actuales del género apra retomar el amcarrismo setentero u ochentero.. Lo que pasa es que, quizá, la gran amyoría esperábais que Raimi diese otrog ran golpe en la emsa como hizo con su Evil Dead, y eso es francamante dificil, y mas aún en estos tiempos que corren..
ResponderEliminarY otra cosa, me resulta muy divertidov er como al gente alucinó con la escena de al cabra.. PEROESI ES COPAIDA DE EL DÍA DE LA BESTIA¡¡ Pero calro, algunas cosas hacen gracia, otras no..XDD
Un saludo¡¡
Me apunto al grupito de quiénes les encantó Arrástrame al Infierno. Para mí supuso un regreso al mejor Raimi de Terrorificamente Muertos (Evil Dead 2). Una auténtica gozada.
ResponderEliminarsaludos.
Acabo de descubrir el blog y me parece estupendo.
Hola, pues leo tu crítica de Arrastrame al infierno, y bueno discrepamos en ciertos criterios, a mi en lo personal me encantó la pelicula. Tiene un tanto de mucho: comedia, horror, suspenso, drama, buenas actuaciones, buen guión, me parece una de las mejores cintas de terror en la década. Pues bueno, son puntos de vistas diferentes.
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