Vuelve Estelares, y, como si fuera ayer, queda atrás aquel enorme disco neotanguero que fue Una temporada en el amor (2009). De la mano de un finísimo Moretti, la banda recompone el sentido romántico de los 90 con un grupo de canciones completamente nostálgicas para con la historia de la música argentina.
Si todos los discos anteriores coincidían en el tono meloso, El costado izquierdo (2012) se caracteriza por un enfoque un poco más ideológico, con el amor como una perspectiva más de la vida, y no como un fin último. Es así que nos topamos con piezas imposibles de ignorar como Internacional o el cierre con Playa Unión, ambas canciones como clímax de una atmósfera totalmente reconfortante, en la que la nostalgia no se hace esperar, como con la genial Rimbaud, o la sesentosa Necesito.
Manuel Moretti es un melancólico, un poeta que sabe hacer el papel de tanguero arrepentido, pero que disfruta el mainstream en el que nada su banda, revestida de una onda absolutamente fresca e innovadora. Por eso no le tiembla el pulso al invitar a Ale Sergi y cantar "Ya somos demasiados / tan, tan iluminados" repetidas veces, con tono excéptico e irónico para con el grupo de músicos que intentan darle un falso giro al concepto del rock argento.
La épica Islas, la condescendiente pero poética Sólo por hoy (Chica Oriental) y la impecable El último beso (aunque este servidor lamenta tanto tufillo a Los Rodriguez), marcan los trópicos de un mapa temporal en el que la línea histórica de la música nacional se ve necesariamente homenajeada, pero a la vez redefinida con el presente del cuarteto de Junín.
Muchos podrán repudiar la postura de la banda respecto a las multinacionales (cabe reconocer el lamentable primer corte de difusión, Doce Chicharras, como un arranque flojísimo del álbum), la aceptación del sistema, pero sin dudas, Estelares sabe como nadar dentro de la boca del Kraken para reirse del inmenso océano de mitos y leyendas que es hoy en día el mundillo rockero. Reivindicación de su propia historia de por medio (esta sería la tercera vez en su discografía que la banda alude a su himno El corazón sobre todo), está todo dicho: "hagamos una fiesta / e invitémoslo a Dios".