Dirección: Kenneth Branagh
Guión: J. Michael Straczynski, Mark Protosevich, Stan Lee (comic), Larry Lieber (comic) y Jack Kirby (comic)
Género: Acción, Aventura, Fantasía
Duración: 115 minutos
Orígen: Estos Unidos
Año: 2011Reparto: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Anthony Hopkins, etc.
Sólo un eslabón más, pero aceptable
Se viene una época en la que Marvel va a copar las salas, y sus fans también. Por eso, te recomiendo que vayas viendo propuestas anteriores de la ahora factoría de Disney, con títulos tales como The Incredible Hulk (2008), Iron-Man (2008) y Iron-Man 2 (2010), toda la saga de X-Men, etc. Esto lo digo porque sino difícilmente entenderás lo que sin dudas será uno de los eventos cinematográficos más interconectados de la historia del cine (bah, lo que ahora se dice "cine"...), con miles de tramas y subtramas que desembocarán en quién sabe qué y cuándo.
Pero centrémonos en ésta, Thor, dirigida por Kenneth Branagh. Una de esas películas que si alquilas un sábado a la tarde te deja conforme y con la sensación de que usaste bien el dinero y no perdiste el tiempo. Thor no es la gran cosa, pero gusta, por sus efectos especiales, su ritmo, las actuaciones de sus protagonistas (Natalie Portman increíblemente sale airosa del proyecto) y el guión tan simple pero efectivo.
Es un combo hollywoodense bien logrado, como esas conchas de mar que sobreviven a la fuerza del oleaje y hacen que, al encontrarlas, te las lleves a tu casa de entre miles de opciones (rotas e iguales todas). Thor es eso, y nada más. No busquemos mucho en un proyecto que Marvel irá construyendo lentamente, hasta terminar en The Avengers (2012), donde estarán todos los personajes de la factoría reunidos para una película que intriga no sólo por lo larga que puede llegar a ser sino por el 'todos-contra-todos' que se puede llegar a armar en su guión.
Thor, por su parte, no se queda atrás en cuanto a la inventiva, y se adapta fresco y renovado a las líneas que un público tan massmediado como el de hoy exige. Sus personajes son todos creíbles, rescatando a Chris Hemsworth y la ya mencionada Portman. Lo de Anthony Hopkins ya no tiene retorno, y es insalvable, asi que simplemente dejémoslo con el mérito de The Rite (si le podemos llamar mérito a ese otro bochorno que capitaneó con su imagen tan venida a menos). Y no se pierdan el detalle de la breve pero excelente incursión de Jeremy Renner, en una de las secuencias mejores logradas del film.
No hay mucho más por decir. Como todas las películas que viene haciendo Marvel, aunque en su mayoría dispares y desilusionantes, te deja con ganas de más. A tal punto, que el público ya sabe que debe esperar hasta después de los créditos para ver la escena que da pie a un futuro acontecimiento. Thor no te obliga a estar despierto (muchos no aguantarán lo cursi que puede llegar a ser entre tanto acierto visual), pero demuestra que su tarea es intentarlo, a fuerza de mucho ruido audiovisual y mucho show pochoclero digno de un buen rato.
Pero centrémonos en ésta, Thor, dirigida por Kenneth Branagh. Una de esas películas que si alquilas un sábado a la tarde te deja conforme y con la sensación de que usaste bien el dinero y no perdiste el tiempo. Thor no es la gran cosa, pero gusta, por sus efectos especiales, su ritmo, las actuaciones de sus protagonistas (Natalie Portman increíblemente sale airosa del proyecto) y el guión tan simple pero efectivo.
Es un combo hollywoodense bien logrado, como esas conchas de mar que sobreviven a la fuerza del oleaje y hacen que, al encontrarlas, te las lleves a tu casa de entre miles de opciones (rotas e iguales todas). Thor es eso, y nada más. No busquemos mucho en un proyecto que Marvel irá construyendo lentamente, hasta terminar en The Avengers (2012), donde estarán todos los personajes de la factoría reunidos para una película que intriga no sólo por lo larga que puede llegar a ser sino por el 'todos-contra-todos' que se puede llegar a armar en su guión.
Thor, por su parte, no se queda atrás en cuanto a la inventiva, y se adapta fresco y renovado a las líneas que un público tan massmediado como el de hoy exige. Sus personajes son todos creíbles, rescatando a Chris Hemsworth y la ya mencionada Portman. Lo de Anthony Hopkins ya no tiene retorno, y es insalvable, asi que simplemente dejémoslo con el mérito de The Rite (si le podemos llamar mérito a ese otro bochorno que capitaneó con su imagen tan venida a menos). Y no se pierdan el detalle de la breve pero excelente incursión de Jeremy Renner, en una de las secuencias mejores logradas del film.
No hay mucho más por decir. Como todas las películas que viene haciendo Marvel, aunque en su mayoría dispares y desilusionantes, te deja con ganas de más. A tal punto, que el público ya sabe que debe esperar hasta después de los créditos para ver la escena que da pie a un futuro acontecimiento. Thor no te obliga a estar despierto (muchos no aguantarán lo cursi que puede llegar a ser entre tanto acierto visual), pero demuestra que su tarea es intentarlo, a fuerza de mucho ruido audiovisual y mucho show pochoclero digno de un buen rato.