El renacer de un verdadero héroe...
Ayer tuve el placer de ver la nueva saga del superhéroe de Ciudad Gótica, creado a fines de los 30' por Bob Kane. Tengo que reconocer que cuando hace unos años habia escuchado hablar de esta película pensé "Dios, quieren revivir la fantochada que habían hecho con Batman y Robin en 1997". Pero ayer ví la película, y quedé pasmado. Ya espero ver Batman: el Caballero de la Noche.
Ahora quien interpreta al enmarscarado Bruce Wayne es el ex Psicópata Americano, Christian Bale. Está bien, como Wayne (o como se lo llama en muchos países de habla hispana, Bruno Díaz) no es el mejor -- sigue siendo Michael Keaton --, pero como Batman es sin duda el más logrado.
Ahora la situación vuelve a los inicios, donde el multimillonario, heredero de Industrias Wayne, lugo de crecer junto a la ira, el miedo y los deseos de venganza por la muerte de sus padres cuando tenía 8 años, comienza un riguroso entrenamiento en el Tíbet (donde se encontraba recluso por incursionar en el crimen, en un intento fallido por entenderlo -- esto es perfecto para la trama, sobre todo tratándose del comienzo del film) junto a Henri Ducard (Liam Neeson) con quien aprende muchas técnicas de lucha, tales como el Ninjitsu, camuflaje y demás.
En su regreso a Ciudad Gótica, que se encuentra arrasada por la delincuencia y la corrupción -- parelelismo espectacular con ciertos matices criminalísticos de nuestra era, entiéndase narcotráfico, mafia, etc, que hacen muy real al contexto que crea el prestigioso director Christopher Nolan --, encuentra la manera de "combatir" el crimen por cuenta propia, aunque fracasa al carecer de los recursos necesarios para una empresa de semejante índole.
Es allí cuando, con la ayuda de su fiel mayordomo Alfred (un siempre impecable Michael Caine), y la colaboración del científico Lucius Fox (muy sobrio el papel de Morgan Freeman), que lo abastese con elementos de las fuerzas militares, tales como su traje, las armas y el tanque para construcción (o demolición) de puentes que termina convirtiéndose en el mejor BatiMóvil de toda la historia, se alía con el teniente James Gordon (como siempre, excelente Gary Oldman) para desbaratar los planes del mafioso Carmine Falcone (impresionante Tom Wilkinson), el Dr. Jonathan Crane (un aceptable Cillyan Murphy), que por las noches es el temible Espantapájaros, y el cabecilla de la serie de delitos, Ra's Al Ghul (teóricamente representado por Ken Watanable, pero al final nos llevamos una sorpresa).
Con esta trama realista pero sin salirse del contexto fantástico, Nolan logra concebir una película que, a pesar de su duración (casi dos horas y media), nos mantiene en vilo todo el tiempo y nos permite captar la verdadera esencia de un héroe como el que es Batman. El camino está perfectamente trazado, y gracias a recurrentes 'flashbacks' nos vamos adentrando en el grueso de la cuestión, y en una historia que fabrica una verosimilitud con ciertos matices fantásticos, pero que respeta la línea de la historieta de Kane.
El reparto es legendario, y vale la pena (exceptuando a la insulsa Katie Holmes interpretando a la fiscal Rachel Caspien).
¿Quién dijo que Batman no podía ser cualquiera? Christopher Nolan le da la respuesta ideal a esa pregunta con Batman Inicia. De lo mejor que se ha hecho en la pantalla grande sobre el hombre murciélago. Insisto, muero por ver la secuela estrenada el año pasado. Así que pronto tendrán mi crítica al respecto.
Ahora quien interpreta al enmarscarado Bruce Wayne es el ex Psicópata Americano, Christian Bale. Está bien, como Wayne (o como se lo llama en muchos países de habla hispana, Bruno Díaz) no es el mejor -- sigue siendo Michael Keaton --, pero como Batman es sin duda el más logrado.
Ahora la situación vuelve a los inicios, donde el multimillonario, heredero de Industrias Wayne, lugo de crecer junto a la ira, el miedo y los deseos de venganza por la muerte de sus padres cuando tenía 8 años, comienza un riguroso entrenamiento en el Tíbet (donde se encontraba recluso por incursionar en el crimen, en un intento fallido por entenderlo -- esto es perfecto para la trama, sobre todo tratándose del comienzo del film) junto a Henri Ducard (Liam Neeson) con quien aprende muchas técnicas de lucha, tales como el Ninjitsu, camuflaje y demás.
En su regreso a Ciudad Gótica, que se encuentra arrasada por la delincuencia y la corrupción -- parelelismo espectacular con ciertos matices criminalísticos de nuestra era, entiéndase narcotráfico, mafia, etc, que hacen muy real al contexto que crea el prestigioso director Christopher Nolan --, encuentra la manera de "combatir" el crimen por cuenta propia, aunque fracasa al carecer de los recursos necesarios para una empresa de semejante índole.
Es allí cuando, con la ayuda de su fiel mayordomo Alfred (un siempre impecable Michael Caine), y la colaboración del científico Lucius Fox (muy sobrio el papel de Morgan Freeman), que lo abastese con elementos de las fuerzas militares, tales como su traje, las armas y el tanque para construcción (o demolición) de puentes que termina convirtiéndose en el mejor BatiMóvil de toda la historia, se alía con el teniente James Gordon (como siempre, excelente Gary Oldman) para desbaratar los planes del mafioso Carmine Falcone (impresionante Tom Wilkinson), el Dr. Jonathan Crane (un aceptable Cillyan Murphy), que por las noches es el temible Espantapájaros, y el cabecilla de la serie de delitos, Ra's Al Ghul (teóricamente representado por Ken Watanable, pero al final nos llevamos una sorpresa).
Con esta trama realista pero sin salirse del contexto fantástico, Nolan logra concebir una película que, a pesar de su duración (casi dos horas y media), nos mantiene en vilo todo el tiempo y nos permite captar la verdadera esencia de un héroe como el que es Batman. El camino está perfectamente trazado, y gracias a recurrentes 'flashbacks' nos vamos adentrando en el grueso de la cuestión, y en una historia que fabrica una verosimilitud con ciertos matices fantásticos, pero que respeta la línea de la historieta de Kane.
El reparto es legendario, y vale la pena (exceptuando a la insulsa Katie Holmes interpretando a la fiscal Rachel Caspien).
¿Quién dijo que Batman no podía ser cualquiera? Christopher Nolan le da la respuesta ideal a esa pregunta con Batman Inicia. De lo mejor que se ha hecho en la pantalla grande sobre el hombre murciélago. Insisto, muero por ver la secuela estrenada el año pasado. Así que pronto tendrán mi crítica al respecto.
Calificación (del 1 al 10): 9
