Hoy: Case 39 vs Orphan.
Estas dos cintas comparten la particularidad de sus protagonistas, niñas que a simple vista son una dulzura y un despojo de la sociedad salvaje en la que vivimos, pero que pasados los minutos de metraje se revelan como unas verdaderas bestias malditas. Además ambos films comparten la poca originalidad, siendo que Case 39 fue promocionado muy ridículamente como poseedora del "suspenso de Orphan y el terror de The Exorcist", mientras que la otra intenta asustar con un par de momentos que debieran ser tenebrosos pero que dejan indiferente al espectador acostumbrado a ese recurso.
Vamos por parte, diría el filósofo Jack.

Un film tan poco creíble como duradero. Su ritmo no sólo le impide el paso al suspense, sino que además hace que todo parezca un montón de sucesos sin sentido. La película dirigida por Christian Alvart está hecha a base de una simple y gastadísima fórmula casi matemática en todo proyecto de "terror" berreta:
Sustito prefabricado + Ritmo frenético + Malas actuaciones + Final malísimo = X
X= Case 39 (en este caso).
Renée Zellweger aparece con una actuación muy por debajo de lo que su comprensivo e ingenuo personaje pedía a gritos para combatir al malo malísimo (en este caso, como ya anticipamos antes, una niñita -- Jodelle Ferland, a quien la producción o la gente de casting quiso vendernos como una especie de demonio -- ¡¿WTF?!). La blonda quedó encasilladísima en el bodriazo number one de Bridget Jones, repitiendo esa sonrisa falsa que da a uno pensar que siente dolor al hacerla.
En fin, los personajes secundarios -- entre los que sólamente se rescata a Ian McShane -- pasan sin pena ni gloria, y la historia no cuaja en ningún momento. El final es una suerte de consejo de autosuperación y confianza para vencer a Lucifer totalmente patético. Quizás se lleven algún que otro sobresalto a causa de una embustera edición de sonido que hace que un "toc toc" en la puerta suene más fuerte que la caída de un mueble.
La única escena medianamente rescatable es la de la oficina de los servicios sociales completamente vacía y a oscuras con la silla que minutos (de la película, no de la trama) antes había sido ocupada por Lillith (Ferland) girando a toda velocidad a lo lejos mientras Emily (Zellweger) recorre el lugar impactada por lo paranormal que se ve todo.
Un film de terror olvidable, que nada se compara con el aceptable concierto de clichés que analizaremos a continuación.
Calificación (del 1 al 10): 3

El director español que supo dirigir La casa de cera, Jaume Collet-Serra, sorprende con este thriller parchado con intentos de terror en donde las actuaciones sí son convincentes, la trama está bien armada y sobresalen la fotografía y la musicalización.
Sin necesidad de esparcir demasiada sangre (salvo algún que otro martillazo o cuchillazo), Orphan cuenta la historia de una dulce niñita rusa adoptada por un matrimonio abatido por la pérdida de su tercer hijo. Con el correr de los días, esta dulce niñita desentrañará su verdadera forma de ser a base de una siniestra actitud y una vestimenta tan espantosa como sus malicias. Esther esta encarnada por Isabelle Fuhrman, una jovencita de doce años que se come la película de cabo a rabo, disputándose el protagonismo total con Vera Farmiga, que interpreta a la madre adoptiva de la niñita gritona y espeluznante.
La película es tan poco original como esta nueva sección, y recae constantemente en clichés para intentar dar miedo, fracasando estrepitosamente. Porque si hay algo que tienen en común Orphan y Case 39 es que ninguna de las dos da miedo, a pesar de estar dentro del género "Terror". De terror es que nos quieran vender estos thrillers que se copian viejas usanzas para impactar como películas de "horror" (¿?), pero bueno, es lo que hay.
Volviendo al filme de Collet-Serra, hay que remarcar el hecho de que la fotografía y la ambientación son excelentes, dándole un tono ideal a cada hecho. Junto a eso está la acertada selección de la música en medio de los aberrantes actos cometidos por la pequeña Esther. Lo malo podría ser el metraje (123 minutos), pero tampoco hay que pedirle peras al olmo, ¿no?, ya que practicamente ni se sienten.
Esta película se defiende a base de una trama interesante (aunque insistio con que no es nada original), unas actuaciones formidables -- destacando también a la adorable Aryana Engineer --, y una vuelta de tuerca sobre el final como frutillita del postre que sólo de esa manera podía justificar tanto sufrimiento en contra del entorno "solidario" del personaje de Fuhrman. El final propiamente dicho es un desperdicio total, con absoluta carencia de realismo/verosimilitud. De todos modos, la película es bastante plana, ya que no hay una escena que se destaque respecto de las otras, siendo que el incendio en la casita del árbol es tan bueno/malo como la autoflagelación con la morza o la escena del hospital.
En fin, está buena, pero hasta ahí nomás...
Califiación (del 1 al 10): 7
Bueno, creo que esta vez fue bastante clara la victoria de una sobre otra. Esther pasa por encima a Lillith, al igual que Fuhrman lo hace con Ferland. Por cierto, leí por ahí que Fuhrman también audicionó para Case 39... no sé si es cierto, ustedes sabrán.
Ta ta ra ra ta ta taaaa!